Accastello a finales de los ´90, acompañado por Costa y Bernaus. P.J. y U.C.D. |
El
21 de este mes usted se reunió con algunos trabajadores municipales para, entre
otras cosas, pedir que le voten para gobernador y recordar que desea
llegar a ser Presidente de la Nación. Como no fuimos invitados a esas
reuniones, realizadas en horario de trabajo, deseamos manifestarle públicamente
nuestro parecer. Porque, debemos confesarle, nos gustaría mucho poder votarlo
para gobernador, aunque no por el cholulismo de compartir la misma ciudad sino
porque plantee una política favorable a los trabajadores.
Aunque
nos gustaría votarlo no podemos por varias razones, quizás la más importante se
relaciona con la violación de los derechos de los trabajadores del municipio de
Villa María donde, usted lo sabe o puede consultarlo en el informe público que
hicimos al respecto, la mayoría de los empleados están laboralmente
precarizados. Es decir no tienen la estabilidad del empleo público que prevé la
Ley. Situación que no sólo no ha fue revertida sino que avanzó durante todo el
período que ha gobernado usted o su familia. Imagine que para 2001 no llegaban
a cien los empleados municipales contratados, actualmente los contamos por
varios cientos y a ellos debemos sumarles aquellos que figuran como
“facturantes”, “becarios”, etc.
Carta Abierta al Intendente Municipal Sr. Eduardo Accastello. |
Le
pedimos varias veces audiencia, no nos atendió, y tampoco explica públicamente
si piensa que el Estado no debe respetar los derechos que pide respeten los
privados. Pero mire lo que son las cosas, la estabilidad en el empleo público
fue fijada en el 14 bis de nuestra Constitución Nacional, y cuando se discutió
ese artículo un constituyente dijo que aquellos empleados públicos que no tienen
asegurada la estabilidad ven suspendidos sus derechos políticos pues en cada
elección no tienen más que votar a quien, siendo del sector gobernante, puede
asegurarle la continuidad de su fuente de trabajo. Porque, usted sabe, cuando
se entra a votar no puede dejarse de lado el miedo a perder el empleo.
Eso le pasa a muchos compañeros nuestros.
Pero
tampoco le podemos votar porque, entienda usted, iríamos en contra de los
objetivos de nuestra institución gremial dado que desgraciadamente a la
precarización laboral tenemos que sumarle que desde su administración se
han negado a derogar los artículos discriminatorios de la ordenanza que regula
la relación laboral entre el Estado local y nosotros, los empleados. Para que
se entienda son artículos que fijan derechos diferenciados para dos grupos de
trabajadores según el año de ingreso a la administración, imagínese que eso es
inaceptable para cada una de las personas que integramos la UTEM.
Eduardo Accastello, durante su primera intendencia. |
Si
bien revindicamos la independencia política de nuestra identidad, bien
podríamos nosotros, de manera individual apoyarlo pero lamentablemente no
encontramos eco de su administración en revertir la situación de los
precarizados, la eliminación de la discriminación y tampoco en el respeto de
las normas de higiene y seguridad en los lugares de trabajo. Por eso,
entendemos, será difícil que los cordobeses voten una propuesta que contenga
estas taras, y nosotros tampoco podemos ignorarlas pues son injusticias que
pareciera no quieren corregirse.
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